Si se aprueba el proyecto de ley, cualquier persona podrá elegir identificarse como hombre o mujer en los documentos, independientemente de su sexo biológico.
Un nuevo proyecto de ley de identidad de género, que fue aprobado recientemente por el Parlamento escocés, tiene como objetivo simplificar aún más la auto-identificación de género en los documentos legales.
En definitiva, en Escocia cualquiera podía decir que era hombre o mujer, independientemente del sexo biológico. La legislación redujo el límite de edad legal actual de 18 a 16 años, incluida la eliminación de la necesidad de un diagnóstico médico de disforia de género.
Otra facilidad que el proyecto de ley pretendía ofrecer al público LGBT y a sus simpatizantes es que el período de dos años necesario para vivir según un “género elegido” se reduciría a solo 3 meses.
Según Christian Today, un juez del Reino Unido dictaminó que era necesaria una intervención para bloquear los planes escoceses que otorgan estos privilegios a los jóvenes indecisos sobre su identidad.
En una medida sin precedentes, el gobierno de Westminster vetó la legislación cuando el secretario escocés, Alister Jack, utilizó una orden de la Sección 35 por primera vez en enero, según Christian Today.
“Esta medida impidió que la legislación recibiera la aprobación real, es decir, el paso final para convertirse en ley”, según el medio. Por otro lado, el primer ministro escocés, Humza Yousaf, intentó anular el veto.
El Gobierno escocés tiene ahora 21 días para apelar la decisión. “Es poco probable que la decisión sea el final del camino en esta compleja batalla legal, pero será bienvenida por una amplia gama de grupos que temen el impacto de un sistema de ‘auto-identificación’ en la protección de los niños, basado en el sexo. Arreglos e integridad de los datos oficiales”, comentó Michael Veitch, un funcionario político escocés que forma parte del grupo político cristiano.