En California, un grupo de mujeres que se hacen llamar «Las Hermanas del Valle», liderado por la hermana Kate y la hermana Darcy, han creado su propio orden y se dedican al cultivo de cannabis para uso medicinal. Esta mujeres se visten con los típicos uniformes que usan las monjas y rinden culto a dicha planta.
Las hermanas no viven en un convento, como es lo habitual, si no en una finca donde cultivan sus plantas de marihuana y ellas mismas fabrican sus productos. Al finalizar el día hacen un ritual de relajación y fuman, según dicen la marihuana es la razón de su existencia.
«Hicimos votos de entregarle nuestra vida a la medicina» afirmó Kate. Antes de preparar sus productos, se encomiendan a la madre naturaleza para que sus medicinas hagan el efecto esperado en sus pacientes.
Las hermanas aclaran que la marihuana que cultivan y luego procesan está libre del ingrediente que la hace adictiva, es por eso que pueden exportarlos, vender por internet y distribuirlos al publico sin ningún problema. En el último mes han facturado 40.000 dólares y hay varias mujeres interesadas que quieren formar parte de esta orden, así como también hay empleados hombres que las ayudan y protegen.
«Como tenemos menos del 1% de THC en nuestros productos, no son considerados droga», aseguró Kate.
«Las monjas católicas deberían sentirse honradas de que hayamos adoptado su vestuario» añadió, pues ellas también han hecho votos de servicio y obediencia.
Estas «monjas» aseguran que su meta es seguir creciendo y comprar una finca mas grande, para que así puedan llegar y unirse cada vez más mujeres que también quieran honrar y cultivar la planta de marihuana.
