La cantante Anitta causó sensación el pasado fin de semana (07), cuando actuó en el Arena Opus, en Florianópolis, luciendo un disfraz en honor a la escuela de samba Grande Rio, ganadora del desfile de Carnaval 2022, con el tema “¡Fala, majeté! Siete Claves de Exu”.
La iniciativa forma parte de una serie de homenajes programados por la celebridad, en referencia al Carnaval. Su objetivo es rendir homenaje a las escuelas de samba de Río de Janeiro, utilizando un traje diferente en cada actuación.
Según O Liberal, Anitta actuará en ocho ciudades: Brasilia, Fortaleza, Recife, Río de Janeiro, São Paulo, Belo Horizonte, Vitória y Curitiba .
En su último outfit, la cantante lució prendas que rinden homenaje a la entidad Exu, venerada en las religiones africanas. Ella apareció vestida de rojo, color que alude al fuego.
La conexión de Anitta con las creencias de religiones como el Candomblé no es nada nuevo. Según una publicación de Extra, la cantante sería “hija de santo” y frecuentadora de terreiros, al igual que su padre y su hermano.
El periodista Léo Dias contó detalles sobre esto en la biografía no autorizada de la cantante, donde se dice que fue “bendecida”.
“Funciona así: en Candomblé hay personas que se llaman Ekedi, que son como cuidadores de los orixás y tienen posiciones privilegiadas en el terreiro. Y esto se hereda, como un regalo, la persona nace así. Y, desde su primer partido, Pai Sergio (padre de Santo, gran confidente, hombro amigo y guía del cantante) se identificó con Ekedi, un ser elevado y espiritual”.
A pesar de ser cada vez más populares y defendidas en gran parte del mundo artístico y político, entidades como Exu y otros orixás, según la teología cristiana, especialmente la de la tradición evangélica, en lugar de espíritus aliados de los seres humanos, son demonios y, por tanto, engañadores.
