El partido gobernante “La Libertad Avanza” presentó un proyecto para derogar la ley de interrupción voluntaria del embarazo en Argentina, aprobada por el Congreso a fines de 2020.
El texto plantea penas de 3 a 10 años de prisión para quien cause un aborto e incluso para la mujer que se lo practique, aunque haya sido víctima de una violación, con la excepción de que así lo decida un juez.
En su campaña por la presidencia, Milei había anticipado que, de alcanzar el poder, buscaría la derogación de la ley que despenalizó la interrupción del embarazo y que contempla el derecho a decidir y acceder al aborto libre y gratuito hasta la semana 14 de gestación.
La norma vigente permite realizar el aborto fuera de ese plazo si el embarazo fue resultado de una violación o si está en peligro la vida o la salud integral de la mujer.
“Será reprimida con prisión de uno a tres años la mujer que causare su propio aborto o consintiere en que otro se lo causare”, sostiene la iniciativa publicada en la página de internet de la cámara baja.
En uno de los artículos propone la reclusión de 3 a 10 años para quien realice un aborto sin el consentimiento de la mujer embarazada, pena que podrá elevarse hasta a 15 años “si el hecho fuere seguido de la muerte de la mujer”, detalla.
Los diputados también proponen cambiar el artículo que se refiere a los especialistas a cargo de los abortos por uno que establece que serán penados con una “inhabilitación especial por doble tiempo que el de la condena, los médicos, cirujanos, parteras o farmacéuticos que abusaren de su ciencia o arte para causar el aborto o cooperaren a causarlo”.