Un nuevo templo de las deidades nórdicas se alza en la capital de Islandia, según lo informó Religionnews.
Este templo, dedicado al panteón de dioses nórdicos y espíritus de la naturaleza, representa un resurgimiento de la fe Ásatrú en la isla, donde es la segunda religión más practicada después del cristianismo.
Con la construcción del Templo de la Comunidad Ásatrú, la comunidad pagana de Islandia está dando un paso significativo.
Inicialmente planeado para abrir en 2016, la crisis financiera de 2008 y la pandemia del COVID-19 retrasaron su finalización. Sin embargo, Magnús Jensson, arquitecto del templo y miembro de la comunidad pagana, asegura que el proyecto avanza, y se espera que abra sus puertas por etapas en los próximos años.
La estructura del templo, una imponente obra de hormigón de 800 metros cuadrados, está casi terminada. Diseñado como un círculo excavado en la colina, busca evocar el viaje al inframundo nórdico.
Sus aberturas en el techo permitirán que la luz del sol ilumine las ceremonias que se realicen en su interior, desde bodas hasta funerales.
La primera fase de apertura incluirá el santuario, el corazón sagrado del templo, así como áreas sociales. La segunda fase, que se espera completar en 2026, añadirá más instalaciones, desde una biblioteca hasta una cafetería.
El resurgimiento de Ásatrú en Islandia tiene profundas raíces históricas. Traída por los vikingos en el año 874 d.C., la fe declinó con la conversión al cristianismo en el año 1000.
Sin embargo, resurgió en la década de 1970. Hoy en día, cuenta con alrededor de 7 mil miembros activos en una población de 387 mil habitantes.
La fe Ásatrú se distingue por su conexión con la naturaleza y las celebraciones estacionales. Aunque ha enfrentado malentendidos y estereotipos, los seguidores están comprometidos a desafiar percepciones erróneas, especialmente aquellas relacionadas con el racismo.
Después de siglos de historia escrita por cristianos, la construcción del templo permite a los islandeses reconectar con su pasado pagano. Jensson señala que es un paso hacia la diversidad religiosa y cultural en Islandia y más allá.