El hijo de 7 años de la tiradora de la iglesia Lakewood, se encuentra en estado crítico luego de recibir un disparo en la cabeza

Samuel Moreno Carranza, el hijo de 7 años de Genesse Ivonne Moreno, la tiradora fallecida de la Iglesia Lakewood, se encuentra en estado crítico en el “Texas Children’s Hospital” después de recibir un disparo en la cabeza durante un enfrentamiento entre su madre y oficiales fuera de servicio en la Megaiglesia de Houston.

En una actualización sobre su condición, publicada en su página de Facebook el jueves por la mañana, Walli Carranza, quien es la ex suegra de Moreno y también rabino judío, mencionó que los médicos aún no han determinado si el niño presenta algún tipo de actividad cerebral significativa.

“Samuel ha perdido una parte importante de lo que nos hace quienes somos… una porción de su lóbulo frontal. La mitad de su cráneo derecho tiene que ser extirpado quirúrgicamente durante dos cirugías realizadas en menos de 24 horas. Sufrió un paro cardíaco en múltiples veces, y nadie puede determinar si tiene actividad cerebral significativa porque el tejido de su cuero cabelludo es demasiado friable para permitir la conexión de cables EEG”, escribió, lamentándose de las leyes sobre armas que, según ella, permitieron que Moreno, mentalmente inestable, pusiera a su nieto en peligro.

Ella previamente responsabilizó a la agencia local de Servicios de Protección Infantil por no tomar la decisión de separar a su nieto de su madre, a pesar de tener evidencia documentada de su historial violento y su diagnóstico de enfermedad mental. Reiteró sus críticas hacia dicha agencia.

“¡Samuel no tenía protección de su derecho a la vida otorgado por Dios! ¡Porque los mismos legisladores que dicen ser ‘pro-vida’ creen que el derecho desenfrenado a portar armas importa y el derecho a la vida no! ¡Locura! Porque CPS de Harris y el condado de Montgomery, a pesar de más de 20 informes de negligencia y abuso médico y negligencia médica y peligro imprudente por parte de la madre que fue sorprendida con armas en su bolsa de pañales, bolso y automóvil, ¡NADA HIZO!”, declaró ella.

En esta cita, el individuo argumentó que aunque su ex nuera fue diagnosticada con esquizofrenia y trastorno de personalidad antisocial, los legisladores no tienen ninguna excusa para el sistema que le permitió acceder a las armas.

“Mi tradición de fe exige de mí, compasión y la tengo por mi nuera fallecida. Tenía esquizofrenia y ahora sabemos, trastorno de personalidad antisocial. Tenía el cerebro roto. ¿Cuál es la excusa para aquellos que sabían y no hicieron nada y para los legisladores que se niegan a permitir leyes de alerta, pero sí permiten que cualquiera compre un arma de asalto? ¡Derogue la Segunda Enmienda! La primera significa demasiado para permitir la segunda”, afirmó ella.

Carranza hizo un llamado a la implementación de leyes de alerta, las cuales ya han sido aprobadas en varios estados. Estas medidas permiten que un tribunal estatal ordene la remoción temporal de armas a cualquier persona que se considere peligrosa para sí misma o para otros.

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