Una mujer sepultada por los escombros mientras estaba embarazada dice Recé para sobrevivir con mi bebé
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María Regina Gomes Alvim, de 21 años, es una sobreviviente de la mayor tragedia de la historia de Petrópolis, en la Región Serrana de Río, ocurrida en febrero de 2022, que devastó la ciudad y dejó 235 muertos y 2 desaparecidos.

Embarazada en ese momento de Felipe Miguel, la mujer quedó sepultada entre los escombros provocados por la inundación.

“Recuerdo que solo tuve tiempo de levantarme, y lo siguiente que supe fue que la casa se estaba rompiendo y todo se cayó”, dice María Regina.

Relata que fue arrastrada más de 50 metros por el barro, luchando por su vida y la de su bebé: “Me arrastraron por un tiempo y necesitaba respirar. Recé al Señor todo el tiempo para sobrevivir y que mi bebé sobreviviera”.

Dos años después de la tragedia, María Regina cuenta el testimonio de supervivencia de ella y de su hijo, que calificó como un “milagro”.

“Lo miro así y veo un milagro. Hoy no tengo casa, no tengo nada, pero tengo mi familia”, dice emocionada.

María Regina regresó al barrio de Caxambu, donde la casa de dos habitaciones quedó completamente destruida. Ella le dijo a InterTV que estaba en shock, pero su instinto maternal hablaba más fuerte.

“Realmente me dolió mucho, pero mi mayor preocupación era el bebé. Cuando llegué al hospital y vi que el bebé estaba bien, fue la felicidad más grande y todo ese susto se fue”.

La madre sufrió una fractura en un brazo, además de hematomas en el cuerpo, lo que la obligó a permanecer hospitalizada durante 31 días.

Durante el embarazo hubo necesidad de cuidados especiales, sin embargo, el pequeño Felipe Miguel nació sano el 29 de agosto, en el Hospital SMH – Beneficência Portuguesa, de Petrópolis.

Felipe Miguel nació de forma natural, pesando 3 kilos 450 gramos. Es el primer hijo de María Regina y Felipe Alvim, quienes no dejaron de creer.

“Lo principal es tener fe, sé que es difícil, pero me lo tomé todo más a la ligera después de creer que todo iba a salir bien”, dijo.

Hoy el pequeño Felipe Miguel, de un año y cinco meses, representa la esperanza y un nuevo comienzo para su familia.

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