El artista y veterano militar, Timothy Gagnon, compartió su testimonio sobre cómo pasó, de la oscuridad a la luz, en su juventud.
Criado en una familia católica no practicante, Timothy se adentró en la brujería durante su adolescencia, invocando espíritus y experimentando lo sobrenatural.
“Estaba muy involucrado, invocando espíritus, lanzando hechizos, jugando con la tabla Ouija de seis a ocho horas al día”, reveló.
Junto con dos amigos, Timothy realizó prácticas ocultistas e interactuó con 3 entidades que decían ser un ángel, un demonio y un espíritu perdido en el purgatorio.
“Cuando lanzo hechizos, cuando invocamos espíritus, experimentamos eventos sobrenaturales y cosas que no podemos explicar. Es como una droga”, describió.
Hasta que, un día, un encuentro sobrenatural con Dios hizo que se alejara de la brujería.
“Estaba lanzando hechizos en mi habitación e invocando espíritus y sentí una presencia que era mayor que cualquier cosa que hubiera encontrado antes. E instintivamente supe que era Dios que se acercaba”, recordó.
“Era el Espíritu de Dios acercándose a mí y estaba aterrorizado”. En ese momento, el joven pensó que el Señor lo iba a matar por sus prácticas ocultistas.
Entonces salió corriendo de la casa y fue a una iglesia católica, allí confesó sus acciones al sacerdote y experimentó una transformación espiritual profunda, al sentir la presencia divina y escuchar el llamado de Dios a seguirlo.
“Dios comenzó a hablarme al corazón”, dijo. “Sentí como si cada átomo de mi cuerpo temblara ante su presencia, y recuerdo que me dijo: ‘Basta. Ven y sígueme’. Y eso fue suficiente. Le dije sí a Dios”, testificó.
Tras este encuentro, Timothy dejó la brujería, se sumergió en la lectura de la Biblia y creció en su fe cristiana. Guiado por un comandante militar cristiano, se convirtió en un devoto seguidor de Jesús y combinó su fe con su pasión por el arte.
“Me dio mi primera Biblia y comenzó a enseñarme la Palabra de Dios”, dijo.
El ex brujo aceptó a Jesús y creció en su relación con Él.
Décadas más tarde, el artista lanzó una Biblia ilustrada. “Hice 66 retratos mesiánicos; Jesús en cada libro de la Biblia. Piense en ello como un devocional pintado. Las 66 pinturas, aunque son pinturas individuales, se combinan y forman una cruz de 12 pies”, explicó.
Este testimonio destaca la poderosa transformación espiritual de Timothy Gagnon, desde sus días de brujería hasta convertirse en un artista comprometido con su fe cristiana y dedicado a compartir el Evangelio a través de sus obras artísticas.