La ECM (Experiencia Cercana a la Muerte) es un fenómeno intrigante para la ciencia actual, dados los informes de las víctimas que la experimentan.
En el caso de Niliane Campos, parece haber ido más allá. Esto se debe a que la mujer afirma haber muerto, y haber sido resucitada por Dios después de una visión.
El testimonio de Niliane fue compartido por el sitio web Mujer Cristã, del CPAD, donde describió los momentos de angustia que vivió en 2012, luego de ser diagnosticada con tromboembolismo.
Llevada a un hospital, a Niliane le recomendaron un tratamiento equivocado y la regresaron a su casa. En lugar de tratar el coágulo que, según su relato, se había formado en su pantorrilla, se masajeó la zona y tomó medicamentos antiinflamatorios, haciendo que la obstrucción en su vena se trasladara al pulmón.
“Los trombos son coágulos que se adhieren a las paredes de las venas e impiden la circulación sanguínea. El peligro radica en la posibilidad de que estos coágulos se desprendan de las venas y, al caer al torrente sanguíneo, puedan terminar en el cerebro o los pulmones”, explica.
En marzo de ese año, Niliane empezó a sentirse mal y fue llevada al hospital. En el lugar le diagnosticaron tromboembolismo pulmonar. Su condición empeoró rápidamente hasta que murió.
“Grité ‘papá’ y luego tuve un ataque violento. Uno de mis amigos corrió a sujetarme la cabeza y fue cuando mi cabeza cayó en sus manos y ya estaba muerta, con los ojos abiertos y blancos”, relató.
Después de este incidente, Niliane, que es una mujer cristiana, dijo que tuvo una visión sobrenatural. En ese momento, todavía no entendía lo que estaba pasando.
“Vi un punto de luz muy lejano que se acercaba muy rápidamente y, cuando me di cuenta, estaba en un lugar muy luminoso. Todo era luz y frente a mí había un podio completamente blanco”, recuerda.
“Detrás de este podio había dos hombres vestidos con ropas muy blancas. Lo miré y no entendí lo que estaba pasando, fue entonces cuando escuché una voz firme y suave a la vez, que me decía: ‘¡Al que gane le daré la corona de la vida!’”.
Después de la visión, Niliane dijo que volvió a la vida, pero todavía estaba muy débil y sufría mucho dolor. En ese período, recuerda haber escuchado a una mujer, enfermera, cantar la canción “Ressuscita-me”, de la cantante Aline Barros, mientras se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos.
“Esta canción fue recibida por mis oídos como un bálsamo del cielo ese día”, recuerda. En diciembre de ese año, Niliane fue dada de alta y desde entonces se encuentra completamente restablecida.
“Estoy vivo hasta el día de hoy porque Dios no solo me sanó, literalmente me devolvió la vida, me dio venas nuevas, un corazón nuevo y un pulmón nuevo”. “El Dios que me levantó es capaz de hacer infinitamente más de todo lo que pedimos o pensamos”, comentó.
