El pasado domingo, la Primera Iglesia Bautista de Hendersonville, Tennessee, vivió un momento extraordinario, cuando 93 personas decidieron bautizarse de manera espontánea durante cuatro servicios.
El pastor asociado, Bruce Raley, compartió la inspiradora historia, detrás de este evento. Según Raley, la congregación estaba preparada, para recibir a aquellos que deseaban ser bautizados.
Aunque las 93 personas no habían ido específicamente con ese propósito, la iglesia estaba lista para actuar cuando Dios habló. “Fueron obedientes”, afirmó Raley, en una entrevista con The Christian Post.
Los bautismos comenzaron temprano en la mañana, 22 personas recibieron el sacramento en el servicio de las 8:30 a.m., seguidas por 5 más en el servicio de las 9:45 a.m., y finalmente, 54 personas fueron bautizadas, en el servicio de las 11 a.m.
La Primera Iglesia Bautista de Hendersonville, tiene una asistencia semanal de aproximadamente 3.600 personas, y atrae a visitantes de otros estados. Ahora, los recién bautizados serán integrados en pequeños grupos de estudio bíblico para crecer en su fe.
Raley explicó: “Nuestra misión es conectar a cada generación con Dios, los demás y el servicio. Esto se logra a través de grupos semanales, donde estudian la Palabra de Dios, y participan en el ministerio. Queremos que caminen junto a otros creyentes, mientras aprenden la disciplina cristiana. Para conmemorar este momento especial, la congregación creó un muro, con los nombres de los bautizados, un testimonio tangible de su compromiso con la fe, y su nuevo nacimiento espiritual”.
Este acto de fe y obediencia, es un recordatorio poderoso de la importancia de la comunidad y la conexión espiritual en tiempos desafiantes.