El domingo 31 de marzo, más de 200 personas se bautizaron en la playa Clearwater Beach, de Florida. El bautismo fue llevado a cabo por Jenny Weaver, una mujer que dejó de practicar brujería cuando se convirtió al cristianismo.
Jenny y los miembros de su ministerio “The Core Group”, celebraron en la playa la resurrección de Cristo, el Domingo de Pascua.
La mujer declaró en sus redes sociales lo que significó este evento: “Esto fue absolutamente épico. Celebramos con cientos de personas y luego bautizamos a muchas en una nueva vida en Cristo”.
Jenny aseguró que en la actualidad las personas están eligiendo radicalmente entre el bien y el mal. “En todas partes a nuestro alrededor, la gente está tomando decisiones. Eligen a Cristo o el infierno y la destrucción. No hay término medio. Es nuestro trabajo como embajadores de Cristo guiarlos hacia la respuesta”, declaró en una entrevista reciente con Charisma News.
Jenny fue testigo del poder transformador del evangelio. A los 17 años vivía en la calle y era adicta a las drogas, también participaba en prácticas demoníacas.
Con el tiempo, Jenny abandonó estas prácticas cuando conoció el evangelio en la cárcel. Hoy lidera un movimiento que es testigo de liberaciones, milagros y sanidades.
Muchas personas han encontrado en el ministerio de Jenny la salida a problemas de drogas y de salud. La mujer dice que se trazó el objetivo de “ver personas liberadas, íntegras y caminando en su verdadera identidad”.
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