En Japón, se ha observado un preocupante aumento de casos de síndrome de shock tóxico estreptocócico (STSS), una enfermedad grave relacionada con la bacteria Streptococcus pyogenes, también conocida como “bacteria carnívora”.
Aunque se ha utilizado incorrectamente y se le ha llamado “virus” para describir el agente infeccioso, es importante destacar que los virus y las bacterias son diferentes y poseen características distintas.
El STSS es una afección grave que puede causar necrosis tisular y se ha asociado con una tasa de mortalidad del 30% en Japón.
En 2023 se reportaron 941 casos en el país, y en los primeros 3 meses de este año se han registrado 517 infecciones. La ciudad de Tokio ha tenido 88 casos confirmados solo en lo que va del año, en comparación con los 144 del año pasado, según el Japan Times.
En medio de este brote, Corea del Norte ha rechazado recibir a los jugadores de Japón para la 4.ª ronda de las eliminatorias asiáticas para la Copa del Mundo 2026.
El primer caso de STSS en Japón se reportó en 1992 y desde entonces se han confirmado entre 100 y 200 casos anualmente, según el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas. En 2019, se registró un número récord de 894 casos. También se han producido brotes en otros países como el Reino Unido.
Aunque la bacteria puede ser asintomática o causar síntomas leves en algunos pacientes, en otros puede ser mortal, causando necrosis de los tejidos conectivos que recubren los músculos y propagándose a diferentes partes del cuerpo.
La enfermedad, denominada síndrome del ‘shock tóxico estreptocócico’, es causada por cepas de ‘streptococcus pyogenes’ y resulta mortal para 1/3 de los diagnosticados, habiéndose producido 941 decesos el año pasado, principalmente en personas de entre 30 y 50 años.
Los síntomas iniciales de la enfermedad incluyen dolor de garganta, fiebre, diarrea y vómitos, pero se agravan con insuficiencia hepática o renal, dificultad respiratoria, coagulación intravascular y colapso del sistema nervioso.
Ante el aumento de casos, se recomienda extremar la higiene de manos, evitar lugares con aglomeraciones y utilizar mascarilla.