Durante el mes de noviembre, los miembros del Estado Islámico (ISIS) han secuestrado y asesinado a cuatro cristianos en la provincia de Cabo Delgado, Mozambique. La violencia inició el 3 de noviembre con el secuestro y asesinato de dos cristianos, luego otro el 7 de noviembre y un cuarto dos días después.
Desde 2017, Cabo Delgado ha sido el punto de referencia de una insurrección violenta que ha dejado más de 2.100 víctimas y repatriado a más de 1 millón de personas. El grupo de la insurrección, Estado Islámico de Mozambique (EI-M), pretende establecer un califa en la región, como el Estado Islámico de Somalia y la República Democrática del Congo.
A pesar de que la mayoría de los habitantes de Cabo Delgado son musulmanes, la mayor parte de la población de Mozambique es cristiana, y el EI-M ha dirigido su ira hacia ellos. En sucesos recientes separaron a los cristianos de una localidad para que luego fueran agredidos y maltratados.
Los fuertes ataques, que generaron asesinatos, degollaciones y disparos, tuvieron lugar en el distrito de Muidumbe, el cual ha sido tomado por los insurgentes desde 2017. Aunque el Estado Islámico afirma que sus ataques van dirigidos a los cristianos, también han afectado a las comunidades musulmanas.
De acuerdo con el Departamento de Estado estadounidense, las causas de la insurrección son el extremismo religioso, agravios políticos y socioeconómicos que los insurgentes utilizan para reclutar.
«Abrieron fuego contra los cristianos, acribillándolos a balazos. El ataque fue llevado a cabo por un grupo terrorista local que se declaró aliado del Estado Islámico y que dijo en un comunicado que había matado a 11 cristianos en la operación. Sin embargo, el número real de víctimas puede ser mayor y también hay personas gravemente heridas», expresó el fraile Boaventura, misionero en la región.
En respuesta, el gobierno de Mozambique y las fuerzas internacionales han realizado campañas militares, aunque continúan los ataques a la población civil. El EI-M ha sido categorizado como organización terrorista por EE.UU. y se le identificó leal a ISIS desde 2019.
