El reconocido actor Denzel Washington, quien ha sido bautizado y se ha convertido en ministro de una iglesia pentecostal en Nueva York, estuvo dando una charla a los jugadores de fútbol de la Universidad de Colorado con el fin de compartir su fe y su testimonio, para motivar a los jóvenes a seguir el propósito que Dios tiene en sus vidas.
Washington relató algunos fragmentos difíciles de su vida, incluyendo su infancia y el tiempo en que se alejó de Dios. Asimismo, dio testimonio de como Dios lo sacó de las drogas durante su juventud.
Durante la charla, citó el Salmo 19:14 y explicó que cada persona tiene su propia plataforma, pero es Dios quien da un propósito.
“Estoy aquí para decirles que Dios no los puso aquí para jugar al fútbol americano. Les dio ese don, pero ese no es su propósito en la vida”, dijo.
En todo su discurso, Washington se preocupó por dar a entender que un corazón endurecido puede llegar a ser transformado por la misericordia del Señor, pues así mismo lo vivió él cuando decidió abandonar a Dios, pero gracias a la misericordia del Señor, regresó a la fe, y por lo tanto retomó su propósito. También, explicó que lo que realmente importa para ser feliz no es la fama o el dinero, sino la satisfacción de saber el impacto positivo que se puede tener en otros.
Por otra parte, advirtió sobre los desafíos que acompañan a las bendiciones, usando la metáfora de que cuando se ora por lluvia, también hay que estar preparados para el lodo que puede surgir.
“Estamos en el mundo, pero no seamos de él. No dependas de él para tu felicidad. Confía en el Todopoderoso. No dependas de este mundo para tu felicidad, porque el martes te dirán que te aman y el miércoles que te odian. Probablemente, hayan dicho eso de tu equipo”, dijo.
Para concluir, Washington animo a los jugadores a dialogar con Dios, como lo harían con sus padres o con un amigo cercano.
