Niño de 12 años es sacado de clases por usar camisa que decía solo hay dos géneros
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Un estudiante de preparatoria ha denunciado públicamente a su escuela luego de que esta lo sancionara por usar una camisa con la frase «solo hay dos géneros».

El inconveniente tuvo lugar en Middleborough, Massachusetts, Estados Unidos, en Nichols Middle School.

El instituto tuvo una reunión con el comité escolar el 13 de abril y en un video publicado (ya eliminado) en las redes sociales de la escuela, Liam Morrison, de 12 años, compartió lo sucedido y expresó que «no pensó que llevar una simple camiseta a su escuela, causaría tanta repercusión».

«Ese martes por la mañana, me sacaron de la clase de gimnasia para sentarme con dos adultos, lo que resultó ser una conversación muy incómoda. Me dijeron que la gente se quejaba de las palabras en mi camiseta, que mi camiseta hacía que algunos estudiantes se sintieran inseguros», dijo Liam.

«Me dijeron que no estaba en problemas, pero parecía que sí», agregó.

El chico confesó que los funcionarios del instituto le dijeron que «para poder ver clases tendría que quitarse la camisa».

«Cuando les dije amablemente que no quería hacer esto, llamaron a mi papá», explicó.

Liam, sin ánimos de ofender, insistió en que su camisa no representaba ninguna amenaza, y expresó que no respetaban sus creencias.

«Me dijeron que mi camiseta estaba dirigida a una clase protegida. ¿Quién es esta clase protegida? ¿Son sus sentimientos más importantes que mis derechos? No me quejo cuando veo banderas del orgullo gay y carteles de diversidad en la escuela. ¿Usted sabe por qué? Porque los demás tienen derecho a sus creencias, como yo», declaró.

«Varios niños me dijeron que apoyaban mis acciones y que también querían una camiseta».

«Me dijeron que la camiseta dificultaba el aprendizaje. Nadie se levantó y salió de clase, nadie empezó a llorar. Estoy seguro de que me habría dado cuenta si eso sucediera», dijo.

«¿Por qué las reglas se aplican a uno y no al otro? Siento que estos adultos me decían que no estaba bien que yo tuviera un punto de vista opuesto. Tus argumentos son débiles, en mi opinión», fue parte de su discurso.

Según una carta escrita por la superintendente del instituto, Liam estaba violando el código de vestimenta del colegio, pues «la ropa no debe indicar, implicar o representar discursos de odio o imágenes dirigidas a grupos basados ​​en raza, etnia, género, orientación sexual, identidad de género, afiliación religiosa o cualquier otra clasificación» decía.

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