El pastor Anderson Silva, de la iglesia brasileña «Vivo por Ti» ha argumentado a través de sus perfiles en las redes sociales que los seguidores de una determinada denominación deben considerar esencial el diezmo.
«El propósito de la donación del diezmo es apoyar todas las actividades de la iglesia, desde la infraestructura hasta los proyectos sociales y de evangelización, y aquellos que dedican su vida entera al ministerio, como pastores y misioneros».
«Sé que suena descortés, pero es solo un pedido de coherencia: los que no quieren diezmar, que no se congreguen. Porque la generosidad de los diezmistas permitió la instalación de cada espacio de congregación».
El pastor da ejemplos específicos, afirmando que los diezmistas se utilizan para pagar cosas como sillas, agua, refrigerios para niños, instrumentos y todo lo demás que implica el trabajo de la congregación. Por lo tanto, aconseja: «Sé constante, ¿de acuerdo? Sé constante… Si te opones a apoyar a la iglesia a través de donaciones u otros actos de generosidad, como el diezmo, quédate en casa».
Dar ofrendas y diezmos es una costumbre común a todas las tradiciones religiosas, cada una con sus peculiaridades, no solo la iglesia evangélica/cristiana.
El cristiano debe reconocer que su contribución al sostenimiento de la congregación es fundamental, algo que debe reflejarse no solo en su donación de vida sino también en sus aportes económicos. Como resultado, la colecta de diezmos de la Iglesia Cristiana se ha convertido en un acto de conciencia comunitaria.
Los pastores que ponen demasiado énfasis en la doctrina del diezmo, como si la donación financiera fuera un requisito para ser miembro de una iglesia, incluso han sido criticados por el evangelista Nick Vujicic a principios de este año.
«Dar regularmente, el Espíritu Santo y sus dones son temas que discutimos con frecuencia». El evangelista continuó: «No digo que no debamos hablar sobre el diezmo, pero la formación doctrinal en su conjunto debe ser la máxima prioridad para la Iglesia, y los demás deben seguirla como resultado lógico».
«Hasta que enseñemos a nuestros jóvenes de 16 años en la iglesia a mantenerse preparados y leer la Biblia de lunes a sábado… si algo no cambia, hombre, será lo último… Estoy orando, no por un avivamiento de la manera Estados Unidos está orando por un avivamiento. Estoy orando por una Iglesia saludable»
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