A Yang Yingle, un cristiano, le cortaron el agua y la electricidad en Sanhe, una ciudad bajo el control de la provincia china de Hebei. Según Bitter Winter, «no fue una falla técnica; fue un castigo y una advertencia».
Esto ocurrió como resultado de la invitación de Yang a algunos amigos de tercera edad a su casa el 1 de junio a una reunión para orar y leer la Biblia.
Según los informes, Yang no estaba en casa cuando apareció la policía. Las autoridades decomisaron todos los libros religiosos y los ancianos fueron interrogarlos.
Más tarde, Yang recibió de vuelta su computadora, pero los libros no.
Al día siguiente del incidente, tanto el agua como la electricidad fueron restablecidas. La esposa e hijo de Yang están enfermos, además ha estado luchando contra varios problemas.
El Hotel Tianzi, ubicado en la ciudad china de Sanhe, es conocido por tener la forma de las deidades chinas de la suerte, la longevidad y la prosperidad.
Como en la mayor parte de China, el gobierno desaprueba a los cristianos y la policía está acostumbrada a allanar las casas para obstruir las actividades domésticas y castigar a los cristianos.
Los cristianos han sido previamente aterrorizados y sometidos a chantaje por parte de funcionarios del PCCh (Partido Comunista Chino) al cortarles el agua y la electricidad.
A Yang se le informó que es contra la ley celebrar reuniones religiosas no registradas y que si algo similar vuelve a suceder en su casa, corre el riesgo de que le corten la electricidad y el agua y posiblemente enfrente repercusiones más graves.
