Después de que cientos de trabajadores, incluidos empleados cristianos, firmaron una petición denunciando la próxima actuación como una «ofensiva directa a las creencias y sensibilidades religiosas» de Google, el gigante de los motores de búsqueda está rompiendo lazos con un espectáculo de drag en San Francisco, EE. UU.
Debido al artista drag Joshua Grannell, también conocido como «Peaches Christ», la petición acusó específicamente a Google de discriminación religiosa. Los trabajadores de Google dicen que lo que hace es «provocativo e incendiario» y que sexualiza y denigra el cristianismo.
Google inicialmente se refirió a la ocasión en la que actuará Grannell como una forma de «cerrar este increíble mes», refiriéndose al mes del Orgullo LGBTQ. Sin embargo, tras el lanzamiento de la petición, dicho memorando interno fue retirado.
Google, por otro lado, afirmó que la empresa nunca revisó a fondo el evento y que esa fue la razón por la que se retractó de su patrocinio.
Este cambio ocurre cuando los nuevos datos de la encuesta revelan que los estadounidenses no están interesados en que las empresas apoyen y promuevan los temas LGBTQ, que se han convertido en un pilar a lo largo de estos años para numerosos negocios durante el mes de junio.
Según una encuesta realizada por la Convención de los Estados y el Grupo Trafalgar, la mayoría de los estadounidenses, 62% piensa que las empresas deben evitar tomar partido en cuestiones sociales delicadas como la «orientación sexual» y la «identidad de género». Solo el 24% de los encuestados estuvo de acuerdo en que las empresas deberían tener voz en estas decisiones.