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La operación militar más intensa que Israel ha llevado a cabo en Cisjordania ocupada en casi dos décadas, ocurrió el lunes (03/07). En la operación, cientos de soldados fueron enviados a la batalla contra un bastión militante, junto con una serie de ataques con drones.

La represión, que se produce frente a la creciente presión interna y es una severa represalia por los recientes ataques contra los colonos israelíes, incluido un tiroteo el mes pasado que resultó en la muerte de cuatro personas.

La operación, según AP, tuvo lugar en el campo de refugiados de Jenin, una región en el norte de Cisjordania que durante mucho tiempo ha sido considerada como un bastión para los militantes.

Al menos 12 palestinos murieron y unos 100 resultaron heridos en la operación, que comenzó con ataques nocturnos con aviones no tripulados y terminó con una redada exhaustiva de cientos de soldados israelíes. El incidente también resultó en la muerte de un soldado israelí.

El objetivo declarado de la operación, de 2 días de las fuerzas militares israelíes, era atacar la infraestructura y los arsenales de las facciones militantes en el campo de refugiados de Jenin.

Jenin se convirtió en una especie de ciudad fantasma cuando las fuerzas militares bloquearon el tráfico dentro y fuera de la ciudad. Solo vehículos blindados israelíes patrullaban las calles desiertas. El escenario estaba cubierto de botes de basura y montones de neumáticos en llamas en las rotondas. Además, se cortaron los suministros de agua y electricidad del campo de refugiados.

El operativo dejó tras de sí un escenario de autos y calles calcinados. Los jóvenes palestinos atacaron y luego huyeron mientras arrojaban piedras a los vehículos del ejército.

Los líderes de la Yihad Islámica respaldada por Irán y otros grupos armados proclamaron la victoria tras la retirada de las fuerzas israelíes el martes por la noche. Todavía había tensión y una sensación de conflicto inminente entre los lugareños que regresaron a sus hogares en el área.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, emitió un comunicado en el que afirmó: «Jenin se ha convertido en un refugio para el terrorismo en los últimos meses. Esto ya terminó».

Afirmó que los soldados estaban tomando el control de las fábricas de suministros y armas mientras destruían los puestos de mando de los militantes. También garantizó que «hubo un daño mínimo a la población civil durante la operación».

«Hubo aproximadamente 10 ataques aéreos durante la operación», según el contraalmirante Daniel Hagari, el principal vocero militar.

La mayoría de estos ataques tenían como objetivo distraer a los francotiradores de las tropas terrestres. Hagari denunció además, que los militantes guardaban armas en una mezquita y realizaban sus operaciones muy cerca de una estructura de las Naciones Unidas.

https://twitter.com/alrafieibrahim/status/1676152624188477440

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