Una pastora presbiteriana dice: «El aborto es un acto de gracia y una bendición»

Rebecca Todd Peters, quien es profesora de estudios religiosos en la Universidad de Elon y ministra ordenada en la Iglesia Presbiteriana, también es conocida por ser la coordinadora del proyecto sobre aborto y religión. Peters se ha pronunciado en apoyo de los derechos reproductivos basándose en su propia experiencia al tener dos abortos.

Durante una conferencia en la Iglesia Comunitaria de Chapel Hill, se dirigió a una congregación Unitaria Universalista y dijo: «El aborto hace que mucha gente se sienta profundamente incómoda».

«Cuando decidí interrumpir dos embarazos, sentí la presencia de Dios conmigo y no sentí pecado, vergüenza ni culpa. El embarazo o el parto forzado no son santos», continuó diciendo.

También pronunció un discurso en oposición a las nuevas restricciones al aborto firmadas por el gobernador Roy Cooper, que prohíben el aborto después de las 12 semanas de embarazo en lugar de las 20 semanas permitidas anteriormente.

«Estas personas decían ser cristianas, pero había una gran desconexión para mí, esta disonancia cognitiva. ¿Cómo son estas personas tan horribles cuando dicen ser cristianos amorosos?», mencionó.

Se describe a sí misma como predicadora y maestra en su sitio web, y expresa un interés particular en asuntos relacionados con el privilegio, la globalización, la solidaridad y los problemas de salud reproductiva, derechos, pobreza y justicia económica. Su sitio web también tiene una sección llamada «Sermones sobre el aborto» con un título muy llamativo como «El aborto es un bien moral y social y muchas buenas mujeres cristianas abortan».

Uno de los títulos de sus sermones también dice: «Bienaventurados los que interrumpen los embarazos». La mujer cree que el aborto es algo moralmente correcto y un acto «amoroso».

«El aborto es un acto misericordioso y afortunado» dijo.

Ella siente que es su deber refutar los argumentos pro-vida católicos y protestantes. Peters defiende el aborto en todas las situaciones, no solo en las que involucran violación o incesto, y lo hace desde un punto de vista teológico y feminista liberal.

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