Para finales de este verano, “Corazón para el Líbano” quiere haber ayudado a 2500 niños.
Hezbollah, un grupo terrorista con creciente influencia en el Líbano, ha estado involucrado en varios conflictos con Israel. La crisis política y económica sigue muy viva. Elio Constantine, del ministerio “Corazón para el Líbano”, argumentó que el Líbano, como Siria, corría el riesgo de perder una generación entera: “Las organizaciones extremistas y radicales se dirigen a las comunidades vulnerables y marginadas. Intentan alentar a los jóvenes a adoptar puntos de vista extremos”.
“Los extremistas atacan a los niños porque son presa fácil”, afirma Mission Network News.
Elio comentó: “Todavía tienen una mente tan fresca como una esponja que absorbe casi cualquier cosa, especialmente cuando se encuentran en una situación desesperada”, dijo Elio. “Presentando a Jesús a la gente pequeña, con eso vino la oportunidad de presentar a los niños a Jesús a través de juegos, manualidades, canciones y lecciones bíblicas”, añadió.
La alternativa ofrece una mentalidad libre de odio. “Rompe el ciclo, por favor. Difundimos este sentimiento de esperanza entre estas comunidades desatendidas”, dijo.
Para transferir a un niño de la desesperación a la esperanza, el proyecto exige los esfuerzos colectivos del equipo. Los voluntarios pasan horas visitando, cuidando, alentando y orando por cada niño y su familia.
El cofundador afirma que, actualmente, el 75% de la población se encuentra en un nivel de pobreza extrema. Las luchas diarias de las familias más pobres se traducen en una creciente desesperanza. Sin embargo, un equipo compasivo está presente para ofrecer un entorno seguro, agradable, acogedor y amoroso donde los niños pueden encontrar el amor y la esperanza de Cristo.
“Como cristianos, hemos desarrollado un montón de actividades de entretenimiento, clubes bíblicos, clubes deportivos y campamentos diurnos con currículos destinados a restaurar el gozo perdido en los rostros de los niños. El objetivo es difundir las buenas nuevas de Jesucristo”, concluyó.