El padre y ex soldado del ejército británico, Adam Smith-Connor, fue multado después de que se descubrió que estaba orando en silencio frente a un centro de aborto.
Hay una ley conocida como «legislación de la zona de amortiguamiento», que hace ilegal que cualquier persona acose, obstruya o interfiriera con cualquier mujer que esté buscando un aborto.
Además de una multa, los manifestantes que violen las zonas de amortiguamiento de 150 metros de las clínicas corren el riesgo de recibir hasta 6 meses de prisión.
«Adam fue multado por orar, pero no obstruyó ni impidió que ninguna mujer visitara la clínica», afirma ADF UK.
La sentencia de Adam iba a ser impuesta por BCP (Bournemouth, Christchurch and Poole Council), pero decidió no continuar con el proceso legal como lo exige la ley.
Esto se produjo después de que la policía determinara que la oración en silencio no era ilegal en Inglaterra y el equipo legal de Adam afirmara que el gobierno no tenía derecho a imponer restricciones a los pensamientos centrados en Dios.
Adam dijo: «Nadie debe ser criminalizado por lo que cree, especialmente cuando expresa esa creencia en silencio, en la privacidad de su propia mente».
«Me alegro de que, en mi caso, haya ganado la vigilancia del sentido común. Sin embargo, no es correcto que esperé ansiosamente seis meses completos para que las autoridades determinaran mi destino. La demanda, en esencia, se convirtió en mi castigo».
«Es impensable que me hayan castigado simplemente por orar por mi propia experiencia con el aborto», dijo, ya que él había pagado para que una exnovia abortara.
«Perdí a mi hijo Jacob. La decisión que tomé hace tantos años ahora me entristece profundamente. No corresponde a las autoridades determinar el contenido de mis pensamientos sobre el tema, en la vía pública».
«Serví en Afganistán para defender la libertad democrática y, sin embargo, hoy vemos esta invasión de los derechos fundamentales en las calles de Gran Bretaña», lamentó.