El joven deportista Adonis Lattimore, que nació sin ambas piernas y parte del dedo de una mano, lo que podría parecer un problema para muchos, podría ser en realidad como Dios eligió usarlo como expresión de su gloria. Así como su familia, él también lo ve así.
Adonis, cuyo nombre significa «bendición de Dios», perseveró a pesar de sus limitaciones físicas. Tomó la decisión de desafiarse a sí mismo para lograr su sueño de convertirse en luchador, una forma popular de combate en los Estados Unidos, donde nació y ahora es su hogar.
El padre del atleta, Jerrold, dijo: «Queríamos que él fuera quien era y lo que Dios tenía reservado para él». Demetra, su esposa, agregó que le informaron que su hijo tenía un propósito debido a su embarazo.
Recordó que una enfermera le dijo: «Por algo pasan las cosas y tú fuiste elegida para ser su madre». Por su parte, el padre recordó cómo, tras el nacimiento de su hijo, algunas dudas trataron de inquietarlo, pero no pudieron por la fuerza de su fe.
«Tuve que aceptar el hecho de que no habría una razón y esa era la voluntad de Dios. Él no comete errores», dijo Jerrold.
Adonis admitió haber luchado con la aceptación en un momento de su vida mientras hablaba con CBN News. Pero a medida que perfeccionó sus propias habilidades, descubrió que necesitaba poner su fe en Dios.
«No puedo estresarme por las cosas que me faltan. Solo necesito concentrarme en lo que tengo». «Incluso cuando no puedes ver lo que viene, aún necesitas tener una fe fuerte. Y conectar eso con tu determinación es tan crucial como tener fe», dijo Adonis.
«En la lucha libre, hubo un momento en que consideré renunciar porque la presión para lograr mi objetivo era demasiado para mí. Sin embargo, fui testigo de la obra de Dios. Creí que Él me daría la fuerza para resucitar mi sueño», dijo el atleta.
