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El ejército de Israel dijo que se dispararon docenas de cohetes desde el Líbano hacia Israel el jueves, a medida que aumentaban las tensiones por las operaciones policiales israelíes en la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén.

Las playas y otros destinos turísticos desde Rosh Hanikra hasta Moshav Bustan Ha’Galil, han sido evacuados según Moshe Davidovich, jefe del Consejo Regional Mateh Asher de Galilea Occidental. También se ha ordenado a los residentes a permanecer cerca de los espacios reforzados contra los ataques con cohetes.

Davidovich hace un llamado al gobierno para que asigne rápidamente los recursos necesarios y lamenta que muchos residentes de Galilea Occidental carezcan de habitaciones reforzadas para protegerse de los cohetes.

Alik Kaplan de Moshav Betzet en el oeste de Galilea le comentó al Canal 12 que el edificio donde almacena su maquinaria agrícola fue alcanzado por un cohete y su contenido fue destruido. El sistema de defensa Domo de Hierro no pudo detener este cohete.

Kaplan también comenta que su hermana y su familia viven en una casa a 50 metros del lugar donde impactó el cohete.

Se están abriendo refugios antiaéreos públicos, según el alcalde de Nahariya, Ronen Marelly, en respuesta al lanzamiento de cohetes hacia el norte de Israel desde el sur del Líbano.

A pesar de que ninguno de los cohetes fue dirigido a Nahariya y las sirenas de advertencia de cohetes de la ciudad no se activaron, Marelly dice que los refugios públicos seguirán abiertos en preparación para posibles ataques.

Galilea Occidental y Galilea Superior en el norte de Israel fueron el objetivo de al menos 34 cohetes que fueron disparados desde el sur del Líbano, según funcionarios israelíes. Los informes iniciales citados por la emisora ​​pública Kan indican que al menos cinco de ellos cayeron en suelo israelí y causaron daños y heridos.

El sistema de defensa aérea Domo de Hierro destruyó los cohetes restantes. Las Fuerzas de Defensa de Israel aún no han dado un recuento preciso de los cohetes disparados.

Desde la guerra de 2006, cuando se dispararon miles de cohetes contra Israel, el ataque puede haber visto el mayor número de cohetes disparados desde el Líbano.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo este jueves que los enemigos del país «pagarán por cada acto de agresión».

El presidente de Israel se pronunció con este tweet:

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