Según informes de los medios locales, el Ministerio del Interior de Malasia ha prohibido de manera polémica todos los productos Swatch con temas asociados con el movimiento LGBTIQ, ya sea en relojes, cajas o empaques.
Algunos productos de la marca Swatch, según las autoridades de esta nación asiática de mayoría musulmana, «probablemente sean perjudiciales para la moralidad».
Si son declarados culpables, aquellos que estén en posesión o en distribución de cualquiera de estos productos podrían recibir una sentencia de hasta 3 años de prisión, una multa de 20.000 ringgits malasios, poco más de 4.000 dólares estadounidenses o ambas.
El Ministerio también enfatizó que el Gobierno sigue comprometido con detener la propagación de elementos nocivos para la moral y el bienestar general del país.
También enfatizaron que «el público en general en Malasia no acepta el movimiento LGBTQ«. El gobierno vigilará y regulará todas las formas de publicaciones para evitar la difusión de ideas, ideologías y movimientos que están en desacuerdo con el socio regional.
El gobierno de Malasia canceló un festival de música de tres días en Kuala Lumpur el mes pasado después de que el cantante principal de la banda británica The 1975 besara a un compañero de banda en el escenario y denunciara las leyes anti-LGBT en el país en Asia.
Después de reunirse con los organizadores del evento Good Vibes Festival, el ministro de Comunicaciones, Fahmi Fadzil, publicó en Twitter: «Quiero enfatizar que la posición del Gobierno de unidad es muy clara. No hay compromiso hacia ninguna parte que desafíe, menosprecie y viole las leyes de Malasia».
La protesta en el escenario del líder de The 1975 por las leyes anti-gay de la nación llevó a las autoridades locales a cancelar el festival, lo que resultó en pérdidas para los organizadores del festival de 12,3 millones de ringgits (2,7 millones de dólares), según un abogado de la banda el viernes. Los organizadores del festival piden el pago de estas pérdidas a The 1975, una banda británica.
Según el abogado de la compañía Future Sound Asia (FSA), David Dinesh Mathew, envió una carta a la banda el lunes exigiendo el pago por incumplimiento de contrato.