La creación de “baños trans” o baños neutrales en diferentes partes del mundo ha provocado polémica y situaciones un tanto incómodas para mujeres y niñas. Debido a esto, el domingo 13 de agosto, el gobierno de Inglaterra, confirmó que pondrá fin a este tipo de espacios.
Esta noticia se consideró un importante logro político-administrativo, considerando la escalada de la ideología de género en las políticas públicas. En la decisión, el gobierno inglés resalto la forma en que las mujeres y niñas se han sentido frente a este tipo de baños.
La Ministra de Mujeres e Igualdad del Reino Unido, Kemi Badenoch, afirmó que, “Es muy importante que todos tengan privacidad y dignidad al usar los baños públicos. La decisión de implementar retretes ‘neutrales en cuanto al género’ ha eliminado este derecho fundamental de las mujeres y las niñas”.
En la práctica de esta nueva ley se determinó que todos los espacios públicos y privados del país cuenten con baños exclusivos para cada sexo, es decir masculino y femenino.
Esto quiere decir que el uso de baños neutrales dejaran de existir en el país, ya que la regla del uso de los baños públicos vuelve a estar determinada exclusivamente por la biología y no por la ideología de género.
“Estas propuestas garantizarán que cada edificio nuevo en Inglaterra proporcione baños o cubículos individuales separados para hombres y mujeres, además de aclarar las diferencias y al mismo tiempo proteger la dignidad, la privacidad y la seguridad de todos”, afirmó el gobierno inglés.
Esta decisión fue tomada después de que el gobierno de Inglaterra realizara una consulta pública, en la que de las 17.000 respuestas que recibió, la mayoría afirmaba que los sanitarios deben garantizar la dignidad y la privacidad de los usuarios.
Según el gobierno, la creación de los baños trans también empezó a crear un problema logístico, ya que varios ciudadanos comenzaron a utilizar espacios que no serían los más adecuados, según Brasil Paralelo.
“Las preocupaciones sobre el aumento de baños neutrales en cuanto al género significan que el público se ve obligado a compartir cubículos y espacios para lavarse las manos, lo que ha llevado a un aumento de colas, restricciones a las opciones y la limitación de la privacidad y la dignidad para todos”.