El USGS (Servicio Geológico de Estados Unidos) informó que el viernes por la noche se produjo un fuerte terremoto de magnitud 6,8 en Marruecos. El epicentro se produjo en el interior y suroeste de Marrakech, donde la gente, aterrorizada, corría por las calles. Algunas propiedades tuvieron que ser evacuadas y los edificios sufrieron daños.
Según las autoridades, 2.012 personas han muerto y más de 2.000 han resultado heridos. El terremoto ha tenido el mayor impacto en la provincia de Ighlil, seguidos por Chichaua con 103 víctimas mortales, Uarzazate con 38, Marrakech con 13, Azilal con 11, Agadir con 5 y Casablanca, donde ya se han producido 3 víctimas mortales.
La Cruz Roja declaró, “salvar vidas dependerá de lo que suceda en las próximas 24 a 48 horas”. Para poder ofrecer la mejor atención a los heridos, los mismos han sido transportados a los hospitales más cercanos.
Las regiones montañosas de difícil acceso se vieron gravemente afectadas por este terremoto, que fue el más fuerte que azotó esa región del norte de África en más de un siglo. Las imágenes más impactantes muestran a los trabajadores de rescate buscando sobrevivientes entre los escombros mientras se examinan los edificios dañados.
Para ayudar a las víctimas del terremoto, el gobierno marroquí ha enviado equipos y tropas de rescate. El rey Mohamed VI envió su pésame a las familias de las víctimas, tras visitar la zona afectada.
En más de 120 años, Marruecos no había experimentado un terremoto de esta magnitud.