Muchos estadounidenses afirman que sus relaciones con sus seres queridos continúan de alguna manera después de la muerte, según una encuesta reciente del Pew Research Center.
De hecho, el 53% de los estadounidenses dicen haber experimentado este tipo de interacciones con seres queridos fallecidos a través de sueños o de alguna otra manera.
Según la investigación, 2/3 de los católicos han recibido algún tipo de visita de un ser querido fallecido, en comparación con solo el 42% de los protestantes evangélicos que respondieron afirmativamente.
“Si profundizamos un poco más en esa estadística, el 46% de los estadounidenses afirmó que la interacción tuvo lugar en un sueño, mientras que un 31% afirmó que ocurrió de otra manera”, dijo el centro de investigación.
El 34% de las personas ha experimentado la presencia de un ser querido fallecido. El 28% ha compartido información con un ser querido fallecido, y el 15% de las personas informaron comunicarse con él.
Además, el 44% de los estadounidenses dijeron que habían tenido al menos uno de los encuentros antes mencionados durante el año anterior, lo que debería dar alguna perspectiva a cualquiera que se pregunte con qué frecuencia ocurren tales encuentros.
La encuesta, que incluyó a 5.079 adultos de diversos orígenes religiosos, se realizó del 27 de marzo al 2 de abril de 2023. Sin embargo, los grupos más pequeños no proporcionaron suficientes respuestas para justificar análisis por separado.
Existen algunas restricciones sobre los datos, ya que algunos encuestados no especificaron sobre las interacciones con sus familiares fallecidos.
“Es imposible determinar si los encuestados piensan que estos incidentes son misteriosos o sobrenaturales, o si consideran que tienen causas naturales o científicas, o algunas de ambas”, según Pew.
“Una cosa es tener un sueño vívido sobre un recuerdo favorito que involucre a un familiar fallecido; Otra muy distinta es creer que el familiar ha hecho un esfuerzo por acercarse a usted en el espacio temporal”.
Casi el 48% de los estadounidenses que se identifican como no afiliados religiosamente, lo que incluye ateos, agnósticos y personas no religiosas, dijeron que en algún momento recibieron la visita de un familiar fallecido.