En Tailandia fueron arrestados 63 cristianos chinos (entre ellos 28 adultos y 35 niños) que buscaban asilo en el país. Fueron detenidos por 40 policías tailandeses en el hotel donde se hospedaban. Catorce de ellos son miembros de la Santa Iglesia Reformada de Shenzhen, también conocida como la Iglesia Mayflower.
Por medio de un mensaje que envió a Bob Fu de la Asociación de Ayuda de China, el pastor Pan, quien es el líder de la iglesia, escribió “Paz a los queridos hermanos en Cristo: gracias por sus oraciones. La prisión no está abierta para visitar a nadie. Se pueden recibir biblias y alimentos a diario, pero afuera”. Así mismo, explicó que solo pueden tomar su teléfono por 10 minutos al día.
Al mismo tiempo, Pan expresó que está contento por ver como la iglesia da frutos aún estando en la cárcel, asegura que durante su detención han estado predicando el evangelio a los presos y, han estado intercediendo y orando por sus esposas (incluida una mujer embarazada) e hijos.
Por otro lado, el representante republicado de Nueva Jersey, Chris Smith, en defensa del grupo dijo: «Instamos a las autoridades tailandesas a que permanezcan vigilantes y se resistan a los esfuerzos de los agentes de la Seguridad del Estado chino por intimidar a los feligreses del Mayflower e influir indebidamente en el proceso judicial».
«Estas familias de gran fe no pueden ser deportadas a la China comunista, donde es seguro que serán torturadas y perseguidas», añadió Smith, haciendo referencia a que los miembros de la iglesia merecen que se les dé refugio y asilo.
La persecución de cristianos en China es un tema muy conocido, y organizaciones trabajan para concienciar al respecto.