Ser obediente a Jesucristo y adherirse a las enseñanzas de la Biblia en lugar de las ideologías del mundo les ha costado a una pareja cristiana el deseo de tener hijos mediante adopción. Así lo informaron unas personas a la organización ADF (Alliance Defending Freedom), un bufete de abogados que se ocupa de la persecución religiosa.
Jessica Bates, quien sintió la necesidad de adoptar un niño a pesar de ser ya madre de cinco hijos, es uno de los casos detallados por la ADF.
Después de escuchar un testimonio de adopción que la sorprendió, la mujer dijo: “No podía dejar de pensar en lo que escuché. Aunque estoy criando a cinco hijos, sabía que mi familia podría ayudarlos a encontrar un hogar permanente”.
Sin embargo, se le impidió adoptar un niño legalmente en el estado de Oregón, ya que debido a sus fuertes creencias cristianas se negó a aceptar infundir ideologías de activismo LGBT a sus hijos.
El ODHS (Departamento de Servicios Humanos de Oregón) aconsejó a los padres que “respeten, acepten y apoyen” a sus hijos transgéneros llevándolos a “eventos de la comunidad LGBT”, entre otras cosas.
Mike y Catherine Burke son otra pareja a la que se le negó la oportunidad de adoptar. Afirmaron que Massachusetts, exigía que los padres adoptivos apoyaran “la orientación sexual o identidad de género” de sus hijos.
La pareja reconoció que esta exigencia no se trataba simplemente de respetar las diferencias, lo cual es normal y aceptable, sino de “promover” y “apoyar” la ideología LGBT sin oponerse a ella, lo que iría en contra de sus principios cristianos.
Según la defensa de Mike y Catherine en la demanda de la pareja, ellos creen que “los niños no deben someterse a procedimientos que intenten cambiar el sexo que Dios les ha dado”.