Los Estados Unidos se fundaron sobre el principio de que toda persona tiene derecho a practicar su religión libremente y sin interferencias del gobierno.
El compromiso de Estados Unidos con la libertad religiosa lo ha diferenciado de otras naciones y ha anunciado el inicio de una era de prosperidad y bendiciones inauditas del Dios Único, en quien se basan los principios fundacionales de este país.
Sin embargo, a medida que más creencias y religiones se asientan en los prósperos Estados Unidos y el cristianismo es atacado por las fuerzas del mal a través de figuras políticas, está surgiendo un número creciente de instituciones que ocupan el lugar del cristianismo como religión predominante del país.
En Robbinsville, Nueva Jersey, se construyó un templo hindú de gran tamaño; es el más grande de su tipo fuera de la India. Su tamaño por sí solo lo hace impresionante, y la historia de cómo se construyó inspira fascinantes comparaciones con el legendario Templo de Salomón.
Este templo hindú representa la expulsión de Dios por el culto a otros dioses, tal como lo hizo Israel con los Baals y Astoret, en contraste con el Templo de Salomón, que representaba la morada de Dios para vivir con su pueblo, Israel.
Es cierto que Jesús ordenó a sus seguidores amar como él amaba y hablar a los demás acerca de Él de manera amorosa, aunque nadie debería enfrentar persecución ni se le debería negar la oportunidad de practicar su fe.
La construcción del templo de Robbinsville fue una tarea difícil. La piedra caliza procedía de Bulgaria y el mármol se importaba de Italia. De manera similar a cómo Salomón adquirió los materiales de construcción para el Templo de Jerusalén de los mejores artesanos del mundo, estos materiales viajaron más de 13.000 millas, lo que la convirtió en una empresa verdaderamente global.
Sin embargo, esta vez el propósito no es servir al Señor y darle un hogar entre su pueblo.
Por lo tanto, esto presenta una oportunidad para que los cristianos demuestren ese amor radical al vecindario donde se está construyendo este templo, realizando actos sinceros de amor, para que otros puedan ver en qué se diferencian los cristianos de otras personas y cómo surgieron. Por el simple hecho de que lo es. El Camino, la Verdad y la Vida están representados por Jesucristo.