El presidente ruso Vladimir Putin dijo que su país está tomando la iniciativa en el establecimiento de un orden mundial justo. El presidente dijo que la lucha de Rusia por la soberanía y la justicia tiene como objetivo la liberación nacional y proteger la seguridad y el bienestar del pueblo ruso.
Defendió el «derecho supremo e histórico a ser una Rusia fuerte e independiente, un país de civilización». Rusia está tomando la iniciativa en la creación de un orden mundial justo y estable, esto es necesario para mantener una Rusia fuerte e independiente, dijo Putin.
En este contexto, el presidente enfatizó que su país ha bloqueado la entrada de personas con mentalidad exclusivista que quieren dominar el mundo. Ahora luchan por la libertad no solo para ellos sino también para el mundo entero. Porque reconocen el peligro que la dictadura hegemónica representa para los demás.
El presidente Putin dijo que su país es ahora un líder en la construcción de un orden mundial justo. También enfatizó que no puede haber un orden mundial estable sin una Rusia soberana y poderosa.
Además, afirmó que Occidente, que actualmente está perdiendo su dominio, no ve a Rusia como un país necesario debido a su amplitud y diversidad. Según sus afirmaciones, la rusofobia y otras formas de discriminación racial y neonazismo se han convertido en la ideología oficial de las élites gobernantes occidentales.
Según sus palabras, la diversidad de culturas y tradiciones, idiomas y etnias de Rusia simplemente no se ajustan a la lógica de los racistas y colonizadores occidentales.
Explicó que detrás de las declaraciones occidentales de que Rusia es una prisión de pueblos y que los propios rusos son una nación esclava, así como la necesidad de descolonizarla, se encuentra el deseo de desmembrar y saquear al país euroasiático.
«Quiero subrayar que consideramos cualquier injerencia o provocación exterior para generar conflictos interétnicos o interreligiosos [en Rusia] como acciones agresivas contra nuestro país», advirtió.
