Una mujer que era adicta a las drogas y al alcohol, después de aceptar a Jesús, dijo: “Dios es real”.
Amelia, una australiana, hacía striptease y trataba de llenar el espacio vacío de su mente con drogas y alcohol. Un día, en la mesa de tatuajes, se vio en el infierno y se dio cuenta de que necesitaba a Jesús. Después de salir del estudio, encontró a Dios en el auto y experimentó una nueva vida.
En el vídeo de YouTube Deliverance Down Under, testificó: “Estaba realmente desesperada gritando a Dios: ‘Revélate a mí’”.
Amelia dijo que la presencia de Dios llenó el auto. Cuando le hizo una pregunta al Señor, de repente comenzó a sonar en la radio una canción con una respuesta.
“El mensaje de radio confirmó que era salva y que estaba en el camino correcto para encontrar a Jesús”, dijo.
Durante su experiencia sobrenatural, afirmó que Dios, a través del Espíritu Santo, le confirmó que necesitaba cambiar su vida y superar su adicción.
“El Señor ha confirmado todo una y otra vez. Por lo tanto, no tengo ninguna duda de que Dios realmente existe y que Jesús es Dios”.
Hoy, Amelia se ha convertido en evangelista y comparte su testimonio de salvación para alcanzar a otros a través del evangelio. “Desde entonces, Dios se me ha revelado muchas veces. Quiere que sepamos que Jesús regresará”, dijo.
Respecto a su relación con Cristo, declaró: “Jesús es mi rey, Él es mi Señor, Él es mi Salvador. Solo quiero verlo y seguirlo. No hay nada que me ate a este mundo, porque en Jesús lo tengo todo. No necesito nada más y se lo agradezco todos los días”.
“Señor Jesús, todavía no tengo idea de por qué hiciste lo que hiciste, pero te estoy muy agradecida”, concluyó.