Recientemente, el presidente estadounidense Joe Biden enfatizó la necesidad de un nuevo orden mundial que sustituya el vigente que ha estado en los últimos 50 años.
Biden dijo que: “Tenemos la oportunidad de hacer cosas, si somos lo suficientemente audaces y tenemos la suficiente confianza en nosotros mismos para unir el mundo de manera como nunca lo ha estado. Vivimos un período de posguerra durante 50 años en el que [el mundo] funcionaba bastante bien, pero esto, de alguna manera, quedó sin vapor. […] Se necesita un nuevo orden mundial”.
“El mundo está en un punto de inflexión en la historia, las decisiones que tomemos en los próximos cuatro o cinco años van a determinar cómo se verán las próximas cuatro o cinco décadas”.
A pesar de liderar el Gobierno de un país que ha respaldado la caída de líderes elegidos democráticamente en numerosas naciones extranjeras, desde Chile en 1973 hasta Ucrania en 2014, Biden sostiene que Estados Unidos es un “defensor de la democracia mundial” y considera que sigue siendo un modelo para la comunidad internacional.
“Para lograr ese objetivo, es necesario que haya un nuevo orden mundial, ya que, el surgido después de la Segunda Guerra Mundial, con Washington a la cabeza, funcionó bien, pero se ha quedado sin energía”, dijo.
Cabe señalar que Rusia ha declarado repetidamente que se están produciendo cambios en el mundo y que se ha establecido un nuevo orden mundial multipolar.
A principios de octubre, el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que la creación de un orden mundial multipolar, justo y democrático era un proceso inevitable. El surgimiento de este nuevo orden mundial también fue discutido en el 3er Foro Internacional de la Franja y la Ruta celebrado recientemente en Pekín.
En el evento, el Presidente Xi Jinping dijo: “La modernización global debe basarse en principios de desarrollo pacífico, cooperación mutuamente beneficiosa y prosperidad para todos”.
