En una decisión significativa, el Tribunal de los Estados Unidos del Distrito de Dakota del Norte ha fallado a favor de Christian Employers Alliance, impidiendo que los trabajadores de la salud cristianos sean obligados a realizar cirugías electivas que desfiguran el cuerpo de personas trans, desafiando así un mandato de la administración Biden.
La disputa se centra en dos mandatos de protección contra la discriminación basados en la orientación sexual e identidad de género, que requerían a extranjeros religiosos, cubrir cirugías trans o enfrentar cargos de discriminación.
El tribunal resaltó que forzar a la CEA a cumplir con estos mandatos violaría sus creencias religiosas protegidas por la Primera Enmienda y la Ley de Libertad Religiosa, lo cual sería inaceptable.
La orden judicial destacó que los cirujanos con objeciones religiosas se verían obligados a realizar procedimientos como castración o mastectomías dobles electivas, contradiciendo sus convicciones.
La CEA sostiene firmemente que el hombre y la mujer son realidades inmutables definidas por el sexo biológico, considerando la reasignación de género como contraria a los valores cristianos.
La Alliance Defending Freedom, un bufete de abogados conservador, celebró esta orden como una protección crucial para la libertad religiosa en el ámbito de la atención médica para pacientes transgénero.
Argumentaron que los obstáculos tienen el derecho constitucional de operar según sus creencias religiosas, desafiando así los mandatos gubernamentales.
Este caso refleja un debate más amplio sobre la interpretación del sexo en relación con la orientación sexual e identidad de género en el ámbito laboral y médico.
Mientras que administraciones anteriores han promulgado y derogado normativas al respecto, la reciente decisión judicial destaca la importancia de equilibrar los derechos religiosos con las políticas antidiscriminatorias en el sector sanitario.