Recientemente, la cadena de tiendas “Debenhams” se vio involucrada en una gran polémica por la venta de un suéter de Navidad. La misma decidió realizar la retirada de la prenda debido a que mostraba la frase “A Gay In A Manger” (Gay en un pesebre).
El suéter, comercializado por la marca alternativa Grindstore, había recibido fuertes críticas de líderes cristianos, que provocaron el boicot; el suéter, en cuestión, era un tipo de ropa que fue considerado por varios como una burla al nacimiento de Cristo.
La prenda era de color violeta y con el símbolo del arcoíris LGBT, tenía un precio de 38,99 libras esterlinas (50,37 dólares) y se podía comprar en la tienda de Debenhams on-line.
Christian Concern, un grupo de defensa, se manifestó en contra del suéter y promovió el boicot a Grindstore; Andrea Williams, su directiva, insistía que los productos son dañinos para los cristianos; “la empresa que produce este tipo de productos debe ser boicoteada”, fue el mensaje que lanzó por medio de X para pedir responsabilidades.
“Es vergonzoso el hecho de que @Debenhams haya vendido en primer lugar este producto; una disculpa pública debiera ser suficiente”; aseguraron en las redes sociales.
El clérigo Rikki Doolan, de la iglesia Spirit Embassy, que tiene lugar en Londres, censuró la elección de hacer burla de la fe cristiana en relación con otras creencias. En una publicación de X, Doolan se hace la siguiente pregunta: “¿por qué el cristianismo es el único objeto de estas burlas, dejando entrever que si el tema se tratara de otra persona religiosa como Mahoma o Buda, la reacción sería diferente?”.
Tras el retiro de la oferta de productos, Doolan celebró la opción, ya que a su entender quedaba demostrado que los cristianos estaban más unidos que nunca.
Al hilo de la controversia, Debenhams reaccionó indicando que era consciente de las inquietudes manifestadas a través de las redes y anunció que analizaría la gama de productos relacionados y que la empresa se sentía obligada a rescindir temporalmente los productos durante la investigación, a fin de mostrar su disposición para aceptar la crítica.
Por otro lado, Grindstore también dio una respuesta al respecto, afirmando que al ser una pequeña empresa, tenían una buena disposición a recibir críticas y que su intención no era ofender.