Más de tres años después de que Brielle Penkoski, hija de un predicador callejero, fuera enviada a casa por llevar una camiseta que afirmaba “la homosexualidad es un pecado”, el conflicto legal ha llegado a su fin con un acuerdo financiero. La Junta de Educación del Condado de Overton en Tennessee ha acordado pagar 101 dólares a Brielle como parte de un arreglo compartido.
La disputa por el tema de la homosexualidad, se inició en 2020 cuando Brielle, menor de edad en ese momento, fue enviada a casa desde la escuela secundaria “Livingston Academy” por usar una camiseta con la controvertida declaración. Aunque inicialmente, su padre, el predicador Rich Penkoski, fue el demandante en el caso presentado en el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito Medio de Tennessee, fue retirado después de que Brielle cumplió 18 años.
El acuerdo, alcanzado en noviembre, incluye el pago de 101 dólares a Brielle y la cobertura de los honorarios legales y costos del abogado demandante. A pesar de la compensación, el acuerdo no reconoce irregularidades por ninguna de las partes.
Rich Penkoski expresó sentirse reivindicado, destacando que, aunque la cantidad pueda parecer pequeña, es significativa en comparación con otras resoluciones similares. También señaló que insistió en que los profesores tomaran cursos de la Primera Enmienda como parte del acuerdo.
El conflicto se originó cuando la escuela exigió a Brielle que se cambiara la camiseta por contener una “connotación sexual” en contra de la homosexualidad. Sin embargo, Rich Penkoski argumentó que un maestro tenía una calcomanía del orgullo LGBT en su aula sin enfrentar objeciones.
El padre criticó lo que considera un intento de “reclutar y adoctrinar a niños con ideología liberal” en las escuelas. Aunque Brielle recibió compensación, el caso destaca tensiones sobre la libertad de expresión y la percepción de censura en el entorno escolar, en casos similares en todo EE. UU.