La celebración de bautismos en masa está demostrando la poderosa intervención de Dios en las iglesias de Estados Unidos.
Un ejemplo destacado de esto es la experiencia de Grace Family Church en Tampa, Florida, donde cerca de 1.000 personas fueron bautizadas en la playa de Fort De Soto.
Esta iniciativa comenzó en Pascua como una forma innovadora de conmemorar la resurrección de Cristo. El pastor asociado de la iglesia, Daryl Black, explicó que no querían un servicio tradicional y deseaban algo que invitara a la comunidad de Tampa Bay a participar en un servicio religioso sin precedentes.
“No queríamos un servicio tradicional de Pascua. Queríamos algo en lo que pudiéramos invitar a Tampa Bay a ser parte del servicio religioso más grande que la gente jamás haya visto”, dijo. “No sabíamos qué esperar. Estábamos orando para que Dios hiciera un movimiento realmente grande”.
La iglesia atrajo a más de 30.000 personas al Estadio Raymond J, donde el ex entrenador de la NFL, Tony Dungy, compartió un mensaje sobre la importancia de aceptar a Cristo.
Por su parte, Craig Altman, pastor principal de la iglesia, dio un discurso sobre el verdadero significado de la Pascua, destacando la resurrección de Jesús como un símbolo de esperanza y nueva vida.
En total, 947 personas se convirtieron al Señor y el pastor Black mencionó que incluso los bañistas en la playa respondieron al mensaje de Jesucristo, y algunos incluso pidieron ser bautizados en el agua.
“Imagínate esto. Es domingo en la playa. Es una tarde hermosa y antes de que te des cuenta, toda esta gente de la iglesia se apodera de la playa. Estamos teniendo adoración… estamos hablando de Jesús. Estamos gritando y alabando a Dios y, antes de que nos demos cuenta, la gente entra al agua con sus familias enteras siendo bautizadas”, describió Black.