El PTC (Consejo de Padres y Medios Televisivos), es una organización estadounidense especializada en el análisis de contenidos mediáticos y advierte sobre los dibujos animados, películas y series de Netflix como “Sex Education”, que promueve la sexualización de menores.
La vicepresidenta del grupo, Melissa Henson, se adelantó para explicar que estos materiales han expuesto a los niños a la cultura adulta a una edad temprana, confundiéndolos sobre las diferentes etapas de la vida.
Afirmó que al mostrarles esto a los niños, “les están enseñando que está bien ser promiscuo, está bien ser sexualmente aventurero y está bien tener este tipo de encuentros de alto riesgo y bajo compromiso”.
Por ejemplo, Sex Education la “comedia adolescente” de Netflix que examinó el grupo, donde “gracias a su madre terapeuta, Otis sabe todo sobre sexo, y para aprovechar esto, la rebelde Maeve propone abrir una clínica de terapia sexual en la escuela”.
La combinación de material para adultos con un guion que sugiere algo alegre y humorístico es parte de la estrategia para hacer que la programación parezca inocente cuando en realidad no lo es, afirma Melissa. “Y este es el tipo de mensaje que están dando a los espectadores jóvenes”, advirtió.
Varios programas que incentivan la sexualización de menores se han estrenado en servicios como Netflix a medida que la agenda liberal avanza en el planeta. La película “Cuties” es otro ejemplo.
Según uno de los personajes, “A los 11 años, Amy comienza a rebelarse contra las tradiciones conservadoras de su familia y encuentra su lugar en un grupo de baile de la escuela”. En esta película las chicas realizan movimientos de baile que se asemejan a actos sexuales mientras se organizan en grupo.
Melissa pregunta: “¿Cómo proteges a tus hijos cuando este tipo de comportamiento se está volviendo popular?”. Según la experta, exponer a los niños a material que fomente el erotismo también promueve la pedofilia.
No es casualidad que un segmento de la sociedad se haya manifestado en apoyo a los boicots a Netflix, no solo por el contenido erótico inapropiado del servicio de streaming, sino también porque proporciona una plataforma para aquellos que denigran el cristianismo.
Como dice Melissa, “Están animando a los adultos a ver a estos personajes menores como sexualmente aventureros y dispuestos a participar en estos comportamientos que son bastante avanzados y muy fuera de la norma para un estudiante de secundaria”.