“Dios lo puso en mi corazón”, dijo una mujer que decidió celebrar sus 62 años sirviéndole al Señor

Celeste, una cristiana brasileña, decidió celebrar sus 62 años de una manera especial, sirviendo a los necesitados en una de las bases de la “Cristolândia”, un proyecto misionero que ayuda a personas en situación de calle y adicción a las drogas.

Según contó, Celeste sintió el llamado de Dios a preparar una feijoada (un plato típico de Brasil), para los asistidos de la misión en Madureira, en Río de Janeiro.

“Yo estaba sentada planeando mi cumpleaños, y de repente, en mi devocional, Dios empezó a poner eso en mi corazón. Y yo le dije: ‘Señor, tú sabes que no tengo dinero, ni contactos’”, relató.

Sin embargo, Dios le confirmó su propósito, a través de una lectura bíblica: “Cuando leí aquello, yo dije: ‘Dios mío, esto es una confirmación’. Entonces, aquello empezó a arder en mi corazón, y yo quería hacer mucho más, pero Dios me proporcionó hacer, lo que yo había puesto en mi corazón, que era hacer esa feijoada”.

Celeste recibió la ayuda de otras hermanas de la iglesia y de voluntarios que se sumaron a su sueño. En el Instagram de la “Cristolândia”, se mostró el momento en que todos estaban almorzando, y la alegría de Celeste al servir.

“Glorificamos a Dios, por ese amor, por vidas, y por el privilegio de poder predicar el amor de Cristo, a través de nuestras acciones”, escribió la misión.

Celeste concluyó diciendo: “La gloria es del Señor, porque fue Él quien mandó. Fue él quien puso en mi corazón. Porque nosotros no somos buenos, bueno es Dios”, finalizó.

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