Habiendo luchado contra la adicción a las drogas, el actor Dennis Quaid está agradecido con Dios por su nueva perspectiva de la vida.
«Todos los días, estoy agradecido de estar vivo, bien y de seguir en este lugar. Dados los numerosos obstáculos y cosas por lograr, es imperativo aprovechar al máximo tu vida», declaró Dennis a la revista People.
La experiencia de rehabilitación del actor, a la que se refirió como «escuela de cocaína», al comienzo de su carrera, es donde afirma que comenzaron a ocurrir cambios en su vida.
«Recuerdo volver a casa y tener una ‘experiencia de luz blanca’ en la que me encontré muerto o encarcelado o habiendo perdido todo. Eso era algo que no quería», dijo.
La recuperación de Dennis fue en gran parte el resultado de su fe en Jesús, mientras recibía tratamiento, comenzó a leer la Biblia en 1990.
«Fue entonces cuando comencé a desarrollar una relación personal con Jesús. Aunque crecí como cristiano, no tuve una», admitió.
Según él, compuso la canción «On My Way to Heaven» para que su madre supiera lo bien que lo estaba haciendo.
El álbum de gospel «Fallen: A Gospel Record For Sinners», será lanzado este año por Dennis.
El músico está promocionando su nuevo álbum en su perfil de Instagram en un esfuerzo por difundir el evangelio y cambiar vidas.
«Es una lucha. Todos buscamos la alegría de vivir, y eso te lo dan las drogas, el alcohol y lo que sea para cualquiera. Al principio es divertido, y luego se vuelve divertido con los problemas, hasta que se convierte en solo problemas», dijo Dennis.
«La alegría de vivir, que es nuestro don, se encuentra precisamente en la relación con Jesús que cada uno de nosotros puede tener, así es disfrutar de la vida realmente», continuó.
Ha dicho que está «más feliz que nunca» con Laura Savoie y con sus tres hijos Jack, Thomas y Zoe.
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