La práctica de profesar públicamente la fe en Cristo se ha vuelto más común en los campos de fútbol; esta vez, un jugador de la «ELF League Two» oró en voz alta antes de uno de sus partidos.
George Moncur, mediocampista del equipo, se escuchó accidentalmente orando mientras estaba en el campo preparándose para el saque inicial.
Moncur oró fervientemente lo siguiente mientras mantenía los ojos cerrados, las manos abiertas y sin preocuparse por su entorno:
«Te doy gracias, Padre Dios, por esa instancia. Padre, estoy agradecido por todo lo que acabas de mostrarme. Has estado alardeando de ti esta noche, y eso es gloria más que suficiente. Solo protégeme».
«En el nombre de Cristo, todo lo que pido es defensa. Padre, este es el tema principal. Amén».
En entrevistas anteriores, George ha profesado abiertamente su fe, afirmó que el Salmo 91 es uno de sus pasajes favoritos de la Biblia, aseguró que su fe es lo que lo ha mantenido en pie dentro y fuera de los límites del campo.
«Cuando las cosas no van bien en la cancha, me siento muy afortunado de tener mi fe fuera de la cancha porque sé lo diferente que sería si no tuviera a Jesús en mi vida», dijo.
«Si no tuviera mi fe, sinceramente, no sé si seguiría jugando porque es difícil en el fútbol. La gente piensa que todo es genial todo el tiempo, pero hay muchas cosas que suceden, que la gente no ve», añadió.
«Honestamente, diría que mi fe es lo mejor de mi vida, que incluso el fútbol es secundario. Te lo diría todos los días de la semana. El fútbol es solo un talento que el Señor me ha dado, y busco mostrar mi fe y deseo a través de la forma en que juego».
Para él, ser parte de Leyton Orient es una oportunidad de presenciar cómo Jesús superó barreras y maldiciones en beneficio del equipo.
«Incluyo a Jesús porque creo que rompe cadenas y rompe maldiciones, y sin duda había una maldición en torno a ese punto de penalti en Oriente. Como creo que Dios rompió una maldición allí, le doy toda la alabanza a Dios por mi capacidad para dar un paso al frente y anotar», le dijo a Standard UK.
Es bien sabido que sus compañeros de equipo, quienes participan en un grupo de oración y son frecuentemente fotografiados orando en voz alta con el jugador antes de los partidos, se han visto afectados por su influencia cristiana.
«Puede que no sean cristianos, y es difícil de explicar, pero creo que perciben la presencia de Dios en esta situación. Deben tener algo de fe porque aprecian cuando oro por ellos antes de un partido», admitió.
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