La mística fiesta de Halloween es un tema divisivo en la comunidad evangélica. Algunas iglesias liberales restan importancia a esta celebración, mientras que otras se oponen a esta conexión entre luz y tiniebla.
El pastor Renato Vargens abordó el tema en su página de Instagram, diciendo que muchos líderes evangélicos están haciendo concesiones peligrosas a lo que él llama la “contextualización” del cristianismo en el siglo XXI, alentando así a los creyentes a abrazar las fiestas paganas.
“Algunos pastores, en nombre de lo que llaman contextualización, están vistiendo de bruja a la novia de Cristo. Al celebrar Halloween, estos pastores profanan el culto público, ofenden la santidad del Señor y blasfeman contra el evangelio de Cristo”, escribió Vargens.
El ministro teológico reformado dejó claro a los cristianos que asisten a iglesias que: “Si la iglesia a la que asistes celebra esta fiesta profana, déjala inmediatamente y busca una iglesia bíblica”.
Una encuesta estadounidense encontró que 7 de cada 10 pastores alientan a los miembros de su iglesia a invitar a amigos o vecinos a tales eventos.
Aunque en Brasil la proporción es muy diferente, en muchas iglesias aconfesionales, las llamadas comunidades o iglesias independientes, la práctica de Halloween es común y se justifica por la idea de “evangelización”.
La fecha de celebración de Halloween también resulta conflictiva para los evangélicos, debido a que hay otra celebración mucho más relevante el mismo día, el 31 de octubre es la fecha en la que se recuerda el inicio de la Reforma Protestante, ya que fue el día en que Martín Lutero predicó sus 95 tesis contra la doctrina católica romana de las indulgencias.
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