Una iglesia evangélica en Fortaleza, Brasil, fue atacada y dañada por intolerancia religiosa. Los atacantes profanaron el santuario, dejando tras de sí lo que parecían ser rituales satánicos, partes de animales mutiladas y notas amenazadoras.
“Los sirvientes de Lucifer están en la zona, muerte al cristianismo. Tus oraciones no ayudarán. Muerte a ti”, decía la nota.
Pertenencias de la iglesia también fueron destruidas durante la invasión. El hecho, que impactó por su brutalidad, tuvo lugar en la Iglesia de Jesús que preside el pastor Marcos en la zona de Paupina.
El crimen está siendo investigado por el DPMA (Departamento de Protección Ambiental). La policía dijo en un comunicado que están tratando el incidente como un delito contra el medio ambiente, específicamente crueldad animal y vandalismo relacionado con los daños al templo. La Oficina de Protección Animal presentó el caso ante la Asamblea Legislativa de Ceará y exigió el fin del sacrificio de animales.
La vicepresidenta cristiana Priscila Costa (PL-CE) pidió a la Cámara de Representantes analizar el caso también desde la perspectiva de la discriminación religiosa.
“Quiero cobrar a las autoridades, estamos esperando medidas para que el gobernador demuestre su cuidado y protección a los templos religiosos”, afirmó Priscila.
“El gobernador incluso trajo una comisaría especializada en delitos contra la fe al estado de Ceará, entonces ha llegado el momento de ver si realmente actuará para defender los templos religiosos”, comentó.
Gato esquartejado e bilhetes com ameaças são deixados em igreja evangélica invadida em Fortalezahttps://t.co/vbCsm43DO9 #g1ce pic.twitter.com/yTciDwoeaM
— g1 Ceará (@g1ceara) October 18, 2023