Durante una reunión de la Comisión de Seguridad Social y Familia de la Cámara de Diputados de Brasil el martes, la posición del diputado Pastor Eurico (PL-PE) de prohibir el matrimonio homosexual fue criticada por el diputado federal Marx Beltrão (PP-AL).
“No estamos discutiendo si debe prevalecer la religión A o B. Estamos discutiendo derechos adquiridos como la inclusión en el plan de salud, la herencia, la división de bienes, la separación, los derechos sucesorios y los impuestos, que todos pagan” dijo Beltrão.
Antes de esto, Beltrão enfatizó que si bien el debate está impulsado por consideraciones morales y religiosas, el “todos somos iguales” está garantizado por el STF (Supremo Tribunal Federal) y la legislación.
Y añadió, reforzando su identificación con la derecha: “Soy de derecha, tengo familia, casado, padre de tres hijos y católico activo. Defiendo la igualdad de derechos para todos”.
Por último, sin nombrar a nadie, criticó a los políticos que apoyan la práctica de prohibir el matrimonio homosexual.
Los políticos progresistas aplaudieron la provocadora declaración de Beltrão: “Veo aquí los discursos como si fueran leones y, detrás de cuatro paredes, esos mismos leones hacen susurros de gatitos”.
El texto de 2007 del entonces diputado Clodovil Hernandes, fallecido en marzo de 2009, defendía la liberalización de las uniones civiles para dar cabida al matrimonio homosexual, pero el diputado federal Eurico (PL-PE), el planteador de la propuesta, rechazó ese argumento.
Según el parlamentario, la Biblia sostiene que el matrimonio civil solo debería permitirse entre personas que se identifiquen con el sexo contrario.
Según Eurico, “Dios aprobó las relaciones sexuales dentro del matrimonio, pero las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo están absolutamente prohibidas por Dios. Dios no creó a Adán y a otro Adán. Hizo a la mujer Eva, una compañera idónea para Adán”.
La propuesta establece que ninguna relación entre parejas homosexuales puede compararse con el matrimonio o una unidad familiar. Si se convirtiera en ley, no podría disolver matrimonios anteriores.