Un pequeño grupo de cristianos está luchando para restablecer una cruz de 28 pies que fue retirada el mes pasado en un pequeño pueblo fuera de San Francisco, California, mientras continúa una demanda de libertad religiosa.
Los creyentes californianos luchan porque el monumento cristiano histórico regrese a la comunidad.
Para determinar si la Ciudad de Albany Hill puede usar el dominio eminente para tomar la servidumbre del Lions Club, que se ha utilizado para acceder a la cruz durante más de 50 años, se lanzó una disputa legal el martes en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos.
En Albany Hill, donde está la cruz, hay una vista hacia East Bay, California desde 1970. Según Dorena Osborn, ella ha vivido allí desde que su padre y otro líder local vendieron la ciudad en 1973, el lugar recibió una servidumbre y la ubicación se transformó en un parque público, donde se construyó la cruz.
La Cruz de metal y plexiglás de 8 metros y medio de altura se ha iluminado para Pascua y Navidad durante 52 años. Los creyentes en la iglesia lo necesitaban como apoyo.
Sin embargo, el monumento fue criticado en 2015 cuando los ateos en East Bay expresaron preocupaciones sobre la legalidad de la cruz. Lions Club también fue criticado en 2017 por el alcalde de Albany por encender una cruz en el aniversario del 11 de septiembre.
En una declaración hecha en 2017, el entonces alcalde Peggy McQuaid declaró: «Quiero reiterar que ni el Concejo Municipal ni la Ciudad de Albany respaldan de ninguna manera el encendido de la cruz para ninguna ocasión, religiosa o nacionalista, ni apoyan su presencia continua en propiedad pública».
La cruz fue declarada inconstitucional por un juez en 2018, tenía que ser eliminada o vendida por la ciudad.
Según el alcalde de Albany, Aaron Tiedemann, la cruz fue retirada de la propiedad el 8 de junio porque hacerlo estaba más «en línea con sus valores».
Según el Tiedemann, «La ciudad realmente ha puesto su dinero donde está su boca, y nuestra ciudad parece un poco más tolerante ahora, de una manera que creemos que es consistente con nuestros valores».
«Para el pequeño grupo local de personas que realmente quiere que la cruz se quede, cuando has tenido ese privilegio durante tanto tiempo, perderlo se siente como estar oprimido. Eso será un ajuste para la gente, pero creo que todos nos acostumbraremos, y creo que es un beneficio real», continuó.
El Washington Times fue informado por Kevin Pope, presidente del Lions club, que los funcionarios de la ciudad obviamente no querían un monumento en honor al cristianismo.
«El ayuntamiento parece despreciar los valores que defiende, ya que eligieron gastar lo que estima que será cerca de $1 millón para abordar este problema en lugar de simplemente aceptar el pago por el terreno y venderlo al Club de Leones. Eso demuestra cuánto lo desprecian», según Pope.
Debido a su intención de comprar la servidumbre, el club apela esta sentencia y pide al Ayuntamiento la devolución de su dinero.
«Creo que dañaron la reputación de Albany. Mucha gente sube allí para orar y asistir a los servicios religiosos porque les gusta estar allí. Para nosotros, es tierra sagrada, y destruirla demuestra su hostilidad hacia los principios cristianos», afirmó el hombre.