Para protegerse del juicio final, construyen una ciudad en Japón que se parece al «Arca de Noé» y tiene capacidad para 40.000 personas.
Con la ayuda de Elon Musk, el CEO de Twitter, y su empresa SpaceX, los diseñadores de la empresa «N’Ark» ya han creado un modelo para una ciudad flotante masiva que podría albergar a personas en caso de un evento catastrófico.
Decenas de miles de personas serán alojadas en la «Dogen City», un oasis autosuficiente construido por multimillonarios sobre la base de la Biblia, para protegerlos del aumento del nivel del mar. Contará con un estadio para eventos deportivos y una zona económica itinerante llamada New Ocean.
Los creadores de N-Ark declararon que los edificios podrían moverse a diferentes lugares si fuera necesario y también serían resistentes a condiciones climáticas adversas.
Los residentes podrán cruzar la ciudad en una hora porque el anillo exterior de la ciudad tiene solo 2.4 millas de circunferencia.
Se agregarán un complejo de datos submarinos e instalaciones de investigación médica, junto con las áreas habitadas.
N-Ark debe completar la construcción de Dogen City para el año 2030.
Según una declaración de N-Ark, «New Ocean es un término destinado a la versión oceánica de la innovación empresarial espacial privada ‘New Space’ iniciada por Space X»
«Propondremos varios elementos, como servicios médicos, alimentarios, de vivienda, de información y eléctricos, para hacer realidad el Nuevo Océano, fomentar la entrada de diferentes empresas y promover actividades de desarrollo oceánico… A través de esto, pretendemos crear innovación marítima y buscar crear este futuro junto a las empresas, gobiernos y universidades participantes», continuó.
El calentamiento global no es el único factor que ha llevado a la idea de que la humanidad migrará al mar.
Una ciudad futurista llamada Floating City, que se está construyendo actualmente, fue representada en imágenes a principios de este año por la empresa británica «Tim Fu Design» y la empresa italiana «Luca Curci Architects».
Evidentemente, estos inventos japoneses representan la forma en que los empresarios e inventores japoneses imaginan sobrevivir a la era moderna y todos sus peligros, uno de los cuales son los fenómenos meteorológicos catastróficos.