En la piscina de Siloé, un lugar histórico mencionado en la Biblia como el sitio donde Jesús curó la ceguera de un hombre, un equipo de arqueólogos israelíes ha descubierto ocho escalones de piedra que datan de hace más de 2.700 años.
El descubrimiento ocurrió durante un proyecto de construcción cerca de la zona conocida como Ciudad de David, donde se encuentra la piscina de Siloé, al sur del Templo del Monte.
Según Góspel Prime, los investigadores encontraron 2 escalones antiguos y decidieron excavar más profundamente para descubrir que se trataba de un estanque monumental del Segundo Templo.
Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento y le untó los ojos con barro, según el Evangelio de Juan, capítulo 9. Luego le dijo que se lavara en la piscina de Siloé, y el hombre recuperó la vista.
Los escalones descubiertos, que tienen una longitud de 70 metros, forman parte de la estructura original de la piscina, que se remonta al año 700 antes del nacimiento de Cristo. Según los arqueólogos, los peregrinos judíos usaban la piscina para purificarse antes de ingresar al Templo.
Según Ze’ev Orenstein, director de Asuntos Internacionales de la fundación Ciudad de David, las excavaciones son una de las mayores pruebas de la herencia y el vínculo milenario que judíos y cristianos tienen con Jerusalén. Agregó que los visitantes tendrán la oportunidad de observar, sentir y caminar sobre las mismas piedras que sus antepasados utilizaron hace miles de años.
Los expertos y los medios de comunicación han calificado el descubrimiento como sorprendente. Aunque la fecha exacta aún no se ha confirmado, se espera que pronto sea abierto al público.