El pasado 31 de octubre, una escuela ubicada en Río de Janeiro, dio una lección espiritual muy significativa a sus estudiantes. La misma realizó una actividad de evangelización que tenía como objetivo crear conciencia en los niños y niñas sobre el Halloween.
La directriz era presentar valores cristianos y promover una reflexión sobre las tradiciones que envuelven la festividad. En la Escuela CEMACO, en el sector Parque Alian, se realizó un servicio bajo el tema “Dios es luz y en Él no hay oscuridad”. A partir de entonces, se propuso el pasaje bíblico 1 Juan 1: 5, que funcionó como orientación para las lecciones impartidas.
“Surgió de la necesidad de posicionarnos como un colegio cristiano, promoviendo principios y valores basados en la Palabra de Dios. En este día buscamos ofrecer una alternativa que fortalezca la identidad cristiana, celebrando la luz, la verdad y la vida”, expreso la directora, Ana Cristina Mattos.
“Nuestra intención es brindar a los estudiantes una visión clara de las enseñanzas bíblicas y un ambiente de reflexión que contraste con las prácticas asociadas con Halloween”, agregó.
El evento fue calurosamente recibido tanto por los estudiantes como por los padres y profesores, mostrando el deseo de colaborar y participar. Muchos expresaron la importancia de brindar oportunidades positivas durante los festivales que a menudo están repletos de miedo. También, se creó un ambiente de solidaridad y colaboración que ayudó a fortalecer los lazos en la comunidad escolar.
“Cada segmento abordó el tema de una manera apropiada a la madurez de los estudiantes, con presentaciones adaptadas para facilitar la comprensión y la participación de todos. En cada fase hubo participación activa de los estudiantes, momentos de alabanza y una breve reflexión sobre la Palabra, enfatizando la importancia de la luz de Dios en nuestras vidas”, explicó la directora.
Se realizaron cuatro servicios diferentes en la escuela, cada uno estaba dirigido a un grupo de estudiantes según sus características, tomando como referencia su edad y madurez; de manera que el mensaje pudiera ser captado y comprendido por los distintos grupos.
En octubre, cuando se difunde rápidamente la cultura del Halloween, los niños son expuestos a cosas relacionadas con la brujería y el ocultismo, sin darse cuenta de que con estas acciones, rinden tributo a la oscuridad. En este sentido, la maestra Andreza Oliveira admitió los desafíos actuales que enfrenta para llevar la verdad a los niños porque incluso influencias muy sutiles y aparentemente inofensivas contaminan su cerebro y corazón.
Por su parte, Ana Mattos resaltó su anhelo de dejar un legado de fe entre sus estudiantes a través del testimonio constante del Evangelio, manifestando el amor de Cristo por medio de comportamientos cotidianos y estrategias pedagógicas. Este método aspira fomentar en los estudiantes el anhelo de vivir con fundamentos de fe y amor hacia el prójimo.