Hollywood se detiene por completo. Tras no lograr un arreglo en el convenio colectivo con los estudios de cine y televisión, los 160.000 actores que integran SAG-AFTRA, el sindicato de actores, también se declararon en huelga. El centro de la industria del cine es un completo desastre. Desde el 2 de mayo, cuando comenzó la huelga, no ha habido guionistas en el set y, como resultado, los productores se han visto obligados a detener la filmación y retrasar la fecha de estrenos.
Desde que los actores se incorporaron a la marcha, el conflicto se ha agudizado en todos los frentes, ya que se está perdiendo talento en el escenario. Este sindicato cuenta con una gran cantidad de miembros, entre los que se encuentran actores de renombre como «Ben Affleck, Jennifer Lawrence, Pedro Pascal, Charlize Theron y Joaquin Phoenix».
Los tres grandes sindicatos se habrían unido a una protesta que habría sido la más grande hasta la fecha si los directores no hubieran llegado al menos a un acuerdo con los estudios. Desde la década de 1980, cuando Ronald Reagan era presidente del sindicato, los actores de Hollywood no participan en una huelga, y esta es la primera vez desde la década de 1960 que apoyan a los guionistas.
Miles de actores de SAG que trabajan en cine y televisión deben dejar sus trabajos de inmediato después de eso. No podrán hacer nada relacionado con su trabajo mientras la huelga esté vigente, como dar entrevistas, asistir a entregas de premios, promocionar sus películas en las redes sociales o asistir a las ceremonias de entrega de premios.
Debido a esto, en el estreno británico de la película de Oppenheimer, los actores se declararon en huelga. El director de la película, Christopher Nolan, señaló que todo el elenco, incluidos Matt Damon y Josh Hartnett, habían dejado la alfombra roja para «escribir sus pancartas» y prepararse para la huelga, lo que provocó que actrices como Emily Blunt y Florende Pugh abandonaran abruptamente el estreno temprano. El estreno se había adelantado una hora para evitar que coincidiera con el anuncio de huelga.
El presidente de SAG-AFTRA, Fran Drescher, tomó la decisión de apoyar la huelga de dos meses y medio de los guionistas. Enfatizó: «Nos está aprovechando una empresa muy codiciosa. Llega un momento en que hay que decir: No, no vamos a aguantar más esto». El sindicato quiere luchar por una mayor protección contra el uso de inteligencia artificial, así como salarios más altos, pagos residuales y otros beneficios.
«Todos estamos en peligro si no mantenemos nuestra posición en este momento. El contrato debe cambiar junto con el modelo de negocio, enfatiza, dado lo mucho que ha cambiado. «No puedo creerlo. Cómo [los estudios] alegan pobreza, que están perdiendo dinero a diestra y siniestra, cuando le dan cientos de millones a sus directores ejecutivos. Es repulsivo. Me siento mal por ellos», concluyó.
Los estudios incluyen Netflix, Amazon, Apple, Paramount, Disney, Sony, Warner y Universal.